Dr. Alberto Daniel Baraldo Fernandez
Abogado (U.N.L.), Filósofo, Escritor.-
“Todo estaría perdido si el mismo hombre, el mismo cuerpo de personas
principales, de los nobles o del pueblo, ejercieran los tres poderes: el de
hacer las leyes, el de ejecutar las resoluciones públicas y el de juzgar los
delitos o las diferencias entre particulares.” –Carlos Secondat, Barón de
Montesquieu (1748)-.
Cuánta razón encierra esta frase,
cuánta sabiduría derramada sobre los ideales de justicia y de la división de
poderes en los idearios que llevaron a que el mundo dejara de ser absolutista y
que pasara el hombre a ser el eje principal del pensamiento filosófico. Estos
son los principios que se llevaron a delante por medio de la Revolución
Francesa, la que marcó una época diferenciando claramente el poder del pueblo
sobre las Monarquías Absolutistas.-
Hoy vemos con escándalo que
aquellos vientos de libertad, igualdad y fraternidad serán avasallados en
nuestro país por un absolutismo corrupto que pretende subsumir al pueblo en una
esclavitud frente a un Estado poderoso e impoluto.-
La Reforma al Poder Judicial que
el Gobierno plantea y lleva adelante, pasando por encima de los Derechos del
Pueblo, es una visión retrógrada de la historia.-
El Estado por definición, es la
Nación jurídicamente organizada y esa organización jurídica la otorga la
Constitución Nacional declarando los Derechos y Garantías que los ciudadanos
tienen para defenderse del absolutismo estatal. Nuestra Constitución consagra
que la forma de gobierno será Representativa, Republicana y Federal y a su vez
afirma la división de los tres Poderes; Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Estamos asistiendo a un hecho repugnante a la Norma Constitucional, el Poder
Ejecutivo pretende asumir la Suma del Poder Público, pretende politizar al
Poder Judicial y utilizarlo para sus fines –la impunidad-.
El suprimir las medidas
cautelares como defensa inmediata de los Derechos del ciudadano frente a los
actos del Estado, lo deja a éste a merced de la injusticia que provenga del
totalitarismo estatal. Y para clarificar lo que decimos tenemos la autoridad
que nos da la jurisprudencia que se pronunció en la Sentencia dictada en una
Acción de Amparo presentada en el año 1.993, cuando un supermercadista
gobernador de la Provincia de Entre Ríos, atacó a 2.605 empleados públicos en
su estabilidad consagrada por la Constitución Provincial en virtud a una Ley
-8.706- que le sustituía facultades prohibidas; por medio de las medidas cautelares
y de la acción misma, logramos consolidar la Garantía Constitucional y
declaramos inconstitucional la norma y aquellos 2.605 empleados recuperaron su
puesto de trabajo; como se verá, aquel intento del Estado de vulnerar las leyes
y la Constitución fundamentalmente fue frenado por el Poder Judicial de la
Provincia de Entre Ríos.-
Pongámonos a pensar, qué pasaría
hoy frente a un atropello de tal magnitud por el Estado, sin contar con la
Independencia del Poder Judicial y sin contar con las Medidas Cautelares, que
impiden que el daño se siga produciendo hasta la resolución del fondo de la
cuestión. Aquellos 2.605 empleados hoy no tendrían defensa y quedarían en la calle por un acto
discrecional y autoritario que no admite revisión judicial, como se pretende
instaurar con estos proyectos de reforma.-
Si estas leyes se promulgan en
contra de la voluntad popular están atacando la Unidad Republicana, están
desarticulando el Poder Judicial y están transformando a este pobre país en un
absolutismo despótico y fascista, cruel al que solamente le importa preservar
su impunidad; entonces, los ideales de la Revolución Francesa que trajeron al
Continente Americano, para defenderse del absolutismo, quedarían en desuso y el
ciudadano no tendría argumento de defensa frente a las acciones del Estado.-
Pretender politizar la Justicia
es lisa y llanamente hacerla desaparecer, aquella definición de Ulpiano sobre
la Justicia que era la voluntad constante y perpetua de darle a cada uno lo
suyo, queda en desuso y es nada más una frase dicha al viento, pues se le resta
el contenido que sí encierra por el actuar de estos Sátrapas.-
Para ir cerrando estas
reflexiones, nos salta a la memoria lo que le dice El Quijote de la Mancha a su
fiel escudero Sancho Panza: “Sancho, si algún día doblaras la vara de la
Justicia, que no sea por el poder de la dadiva, sino por el de la piedad”. Cuán
lejos están los integrantes de este gobierno corrupto de aquella sentencia de
Don Quijote; y nos trae también lo que dice el libro del Éxodo 23: 6-8 “No
recibirás soborno, porque el soborno siega a los que ven con claridad y
pervierte las palabras de los justos”.-
Como ya lo hemos expresado con
anterioridad, debemos ponernos de pie y luchar con todas las armas de la Ley,
para no permitir que esta recua de delincuentes nos roben la República, nos
roben la dignidad, nos roben la libertad de pensamiento y nos obliguen
perversamente a vivir en su inmundicia. La República no se puede negociar, la
Democracia que es un estilo de vida no se puede profanar, pues si permitimos
esto nos estamos poniendo de rodillas.-
Si no entendemos todo lo que
planteamos, si no intuimos el mal que se nos avecina estamos bajando nuestra calidad
de ciudadanos libres a la de vasallos de un déspota ignorante.-
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